La jornada se inició con el rezo en las diferentes mezquitas de la ciudad, debido a que por inclemencias meteorológicas, tuvo que ser suspendido el que se tenía previsto al aire libre en la explanada de Loma Margarita.
Posteriormente, cada familia musulmana llevó un cordero, en total este año unos 5.000, para su sacrificio en el Matadero Municipal o en las diferentes carpas situadas en las barriadas con elevado porcentaje de población musulmana (Benzú, Príncipe Felipe, Príncipe Alfonso, Miramar Bajo, San José de Hadú, Villajovita, Bermúdez Soriano, Pasaje Recreo y Estación de Ferrocarril). Una vez sacrificado cada animal por los matarifes, se les quitó piel y vísceras quedando listo para ser consumidos por cada familia en su domicilio y conmemorar de esta forma la petición de sacrifico por parte de Al-lah del hijo del profeta Abraham.