En noviembre de 2002, dos vigilantas del Tanatorio de Ceuta comenzaron durante su turno de noche a escuchar a escuchar lamento de una mujer y el murmullo de un velatorio, así como golpes de nudillos en las paredes. Tras registrar el edificio y comprobar que se encontraba vacío avisaron a la policía, acudiendo cuatro coches de la Policía Local con ocho policías de los cuales solo seis se atrevieron a entrar. Registraron el edificio escuchando los lamentos en la planta superior cuando estaban en la inferior y viceversa. Sobre las seis de la mañana cesaron los ruidos y a su regreso al cuartel, los policías entregaron un informe en donde se recogían todos los hechos ocurridos durante la noche. En el siguiente video, el programa Cuarto Milenio hace una recreación de los hechos.
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