Como cada noche de San Juan, las familias ceutíes acudieron multitudinariamente a nuestras playas para celebrar dicha festividad, dandose los más atrevidos un chapuzón o simplemente mojandose los pies para de esta simbólica manera intentar purificarse de todo lo malo que una año como este de crisis nos ha traido. Como novedad este año el juanillo fue quemado en la Playa del Chorrillo representando la Caballa del Carnaval ceutí. A las 12 de la noche se lanzó el tradicional castillo de fuegos artificiales que iluminó la noche ceutí y que era visible desde numerosos puntos de la ciudad. La fiesta estuvo amenizada con la actuación de la
Orquesta Bohemia cuyo escenario estuvo situado en el primer espigón.