Breve historia del castillo de San Amaro y alrededores
Construcción. No está clara la fecha de su construcción. Todo apunta a
que se construyó en la segunda mitad del siglo XVII, haciéndose grandes
reformas a mediados del siglo XVIII. Se trató de la época en que Carlos
III reforzó las baterías costeras, y lo que se hizo fue instalar cañones
orientados al mar. Hace unos años se descubrió por casualidad un escudo
heráldico con una inscripción debajo que indica una fecha, el 21 de
agosto de 1693, conmemorando el aniversario del desembarco de los
portugueses en Ceuta, precisamente en la playa de San Amaro y bajo el que existe una lápida conmemorativa con el siguiente texto:"En el Nombre de Dios Todo poderoso y de su Madre Santísima se empezó esta obra el 31 de Agosto del año 1693 y se acabó el 25 de Marzo del año 1694, reinando en las Españas y Ceuta, el muy alto y poderoso Señor Rey Carlos II y siendo su Gobernador y Capitán General el Excelentísimo Serñor Don Sebastián González de Andía Yraazabal de Toledo Enzio de Guzmán, Marques de Valparaiso, Vizconde de Clara, Señor de las Casas y Solares de Ygares, Yraazaval, Comendador de Villoria, Caballero de la Orden de Santiago, Capitán de una Compañía de las Nobles Guardias Viejas de Cstilla, Gentilhombre de la Cámara de su Majestad que la hizo hacer para seguridad de dicha Plaza".
La ‘batería provisional’ de San Amaro. En el año 1898 la Guerra de Cuba volvió a ver armada el área cercana del castillo. Se instalaron a toda prisa unos cañones en las cercanías del edificio debido al temor de que la flota estadounidense acudiera a invadir la Península, algo con lo que los norteamericanos habían amenazado si no se firmaba el tratado de paz. Los barcos enemigos nunca llegaron, pero las baterías permanecieron durante décadas en su lugar, las inmediaciones del castillo de San Amaro (hasta 1917, cuando quedaron sin uso por el real decreto de personal de costas). Se trataba de cañones diseñados por el militar Salvador Díaz Ordóñez y Escandón, con calibre de 150 milímetros y un alcance de 10.000 metros. Lanzaban los proyectiles de 42 kilogramos de peso a 1.980 km/h capaces de atravesar 20 centímetros de acero forjado a dos kilómetros de distancia. Cada cañón pesaba 5,5 toneladas.
El vocablo ‘castillo’. El edificio, a pesar de ser una residencia, nunca fue lo que se puede llamar habitualmente un ‘castillo’, entendido como un lugar en el que vive la nobleza. El concepto del término en la Edad Moderna, cuando se construyó este edificio, equivale a ‘polvorín’ o ‘santabárbara’. Durante mucho tiempo fue un inmueble utilizado para almacenar munición y pólvora.
A finales del siglo XIX y principios del XX la romería de San Antonio se celebró en San Amaro. Como curiosidad, cabe la nota histórica de que las inmediaciones del castillo de San Amaro fueron utilizadas varias veces como el escenario ideal para la romería de San Antonio que todos los años se celebra a principios de junio. Al menos están registradas dos ocasiones. Una en 1883, y la otra a principios del siglo XX, tal y como muestra la foto superior de esta página. No se sabe con exactitud el año al que pertenece, pero por los cañones de 150 mm modelo ‘Ordóñez’ que se pueden ver en la foto, se trata de una fecha anterior a 1917, cuando quedaron sin uso. El motivo de este cambio y no llegar hasta la ermita de San Antonio se puede deber, precisamente, a las nulas facilidades que había en aquella época para acceder hasta el templo que acoge la imagen del popular santo, por la evidente diferencia entre las infraestructuras entreentonces y ahora.
Rehabilitación. Esta fortificación, que está habitada desde hace décadas, será rehabilitada por completo en un plazo no superior a los tres años. La Consejería de Fomento lo tiene entre sus previsiones de futuro a medio plazo, ya que para 2015, fecha en la que se conmemora la efeméride, así como la intervención global en toda la zona.
Información aportada por Jesús Valle Corbacho y Maria José Marfil.