Cesar Brandon es el poeta guineano ganador de la edición del Got Talent 2018 con su poesía "Mama". Cesar Brandon vivió en Ceuta durante cuatro años mientras estudiaba Educación Social y de cuya ciudad se declara un enamorado. Prueba de ello es que en su libro de poesía "Las Almas de Brando" dedica la número 91 a su amada Ceuta con estas estrofas:
"La luna no está llena hasta que no se ha comido un campero.
Mucha gente no sabe que hay un número "más alto" que el infinito: Aleph-null. Y también hay mucha gente que no sabe dónde está Ceuta. Y la verdad es que no sé cuál de las dos cosas me molesta más.
Oh Ceuta, mi Ceuta. Os podría hablar de historia y geografía; de cómo es que hay un pedazo de España en África; de lo "golfa" que es Ceuta, bañándose con dos mares a la vez; de cómo San Antonio fascina cada día y cada noche al observar la ciudad desde su mirador; del Monte Hacho, del Día de la Mochila; de cómo surca el Desnarigado, olfateando las sales de las Murallas Reales; de cómo cuando no sabes dónde quedar con alguien, le dices "pues quedamos en la Plaza de los Reyes y ya". Os podría hablar también de los 839 pechos, digo metros, de la Mujer Muerta; de los marcados culitos de las esculturas de Hércules; del Parque Mediterráneo; de los botellones en la Marina, del Poblado Marinero, que, aun pasados cientos de años, la esencia del lugar no ha cambiado, porque, aunque sea para bailar, o ligar, la gente sigue tomando cañas en sus discotecas, o echándolas.
Podría contaros sobre el momento en que se inauguró el nuevo campus universitario; de la Semana Santa, del Ramadán; de la comida -Dios mío, la comida-. Podría debatir sobre la educación, sobre el CETI, sobre si hay una verdadera integración... pero no. Os invito firmemente a que vayáis y lo descubráis. yo, de mi Ceuta, os quiero hablar del amor.
Tal vez os parezca una obviedad, pero, ¿sabéis que los astronautas en las estaciones espaciales no están fuera del alcance de la gravedad?, ¿que en verdad no están flotando, sino que están cayendo a 28.000 km/h? Pues a mí me pasó lo mismo en Ceuta... caí -y sigo cayendo- enamorado. Pero iba -y voy- tan veloz, que la gravedad me ha cogido respeto -por decirlo de alguna forma-. Es como si... es como si Ceuta fuese un pedazo de "Luna" en la Tierra.
Caí enamorado, y las personas que conocí... eran la velocidad. Estoy locamente enamorado de las personas que conocí.
Cuando le digo a alguien que he vivido en Ceuta, y me contesta que también ha estado en Ceuta, de pasada, cuando iba a Marruecos... Bueno, nunca digo esto, pero lo pienso. Si has pasado por Ceuta para ir a Marruecos... ¡no has estado en Ceuta!
Dicen que hay en Ceuta una carretera que sube hasta la luna cuando está llena. Pues no es mentira, justo después de que la luna se coma un campero del Bola 8, si vas por el Recinto Sur, la puedes ver.
Se me hace raro. Ceuta es el único lugar en el que prácticamente todo el mundo me llama por mi primer nombre: César".